A la capilla del avión

El siete de enero de 1972, un avión Caravelle procedente de Madrid -con escala en Valencia- en una mañana en la que la isla de Ibiza estaba prácticamente cubierta por la niebla, se estrelló contra la cara oeste de una zona conocida como "ses roques altes". Fallecieron sus 104 ocupantes. En aquellos años, en Ibiza se construían muchos hoteles cada año, por lo que venía muchísima gente de la península a trabajar en su construcción durante el invierno. Ese día por tanto el avión volaba a la isla repleto de familias que volvían de sus vacaciones de Navidad. Gentes de Algemesí, Villarrobledo, Albacete, Higueruela y otros pueblos que habían encontrado en la isla un modo de vida encontraron en ella, desgraciadamente, un trágico final. Entre las víctimas se contaron también a 13 ibicencos. De los detalles del accidente está internet repleto, y yo recomiendo varios sitios, como este o este...

Capilla en memoria de las víctimas.

A pesar de que yo tenía solamente unos meses de edad algunos detalles muy indirectos me unen al accidente (como a casi todos los ibicencos) y siempre había tenido mucha curiosidad por visitar el lugar donde se honra la memoria de los hombres, mujeres y niños que allí fallecieron. Como digo, información sobre el accidente hay mucha más -y mejor- de la que yo puedo aportar. Lo que aquí quiero contar -como siempre- es la ruta que nos lleva hasta allí...

La ruta:

La ruta de hoy -disponible aquí- tiene un total de 45 Km, y en el perfil se ve que aproximadamente la primera mitad es de subida y la segunda parte es de bajada. Ascendemos casi a 350 metros y aunque se hace por buen camino -es bastante peor el camino de vuelta- requiere un esfuerzo importante si se quiere hacer en no más de 4 horas. Yo personalmente ese día iba roto por lo que creo que la recuerdo peor de lo que realmente es... Aunque claro, yo, como todos, somos lo que recordamos.

En realidad esta ruta tenía por objetivo bajar hacia "la torre del pirata", en Cala d'hort, pero nos encontramos el camino cerrado por una valla (km 24,2) y tuvimos que cambiar el plan. Algún día llegaremos allí.

Tramos:

Salimos de Ibiza por el camino de Cas Colls, como en otras rutas anteriores, aunque esta vez lo dejamos por una variante diferente (km 8,3). A mí personalmente me gustan más otras, pero esa noche había llovido mucho y las alternativas se presentaban más "chungas". Una vez hemos llegado al Bar Can Jordi, donde cruzaremos la carretera, un tramo de 5 km de camino nos dejará en Sant Josep de sa Talaia, tras atravesar una cantera de arena reconvertida y algunos parajes realmente bonitos. Eso sí, el camino siempre tira hacia arriba, y la llegada a Sant Josep en su último tramo se hace difícil.

A continuación, tras atravesar el pueblo, vienen los kilómetros en los que ganaremos más altura. Es camí de s'atalaia tiene unas vistas de la zona de Sant Antoni muy recomendables; es un camino con buen terreno para pedalear pero no da muchos descansos. Conviene ir a ritmo para llegar arriba sin demasiados problemas. En el km 22,2 a nuestra izquierda, se inicia el camino que sube hasta arriba del todo de s'Atalaia, aunque hoy no vamos a subir por allí. Por el contrario, seguiremos hacia adelante hasta un descampado de grava, que no es otra cosa que el parking que se acondicionó para la capilla que hoy vamos a visitar. Así como llegamos, enfrente a mano derecha parte una escalera con dos o tres escalones que nos conduce a nuestro destino.

Desde el pie de s'Atalaia.

En la ruta que hay marcada, ese día continuamos por un camino hasta el km 24,2 pensando que podríamos bajar por allí aunque, como he dicho, el camino que lleva a una casa (Can Vicent Rosa) se encuentra cortado y no es posible pasar. Por ello, tuvimos que volver hacia atrás e improvisar otra forma de volver. De todas formas -sin tener que llegar hasta el final- es conveniente recorrer un trozo de este camino, pues nos regala una vista de Es Vedrà tan espectacular como inesperada. Aquí os dejo una prueba. Es tan impresionante la vista que ni mi poca maña como fotógrafo la consigue disimular.

Camino de Can Vicent Rosa, que no pudimos continuar. Es Vedrà al fondo.

Por último, el descenso hasta Ibiza, parte desde el parking por la ruta marcada. Tiene algunos tramos espectaculares, con unas vistas magníficas de muchos puntos de la isla. En pocos kilómetros perderemos más de 100 metros de altitud, y el camino que bordea Es Torrent nos dejará al principio del Camí de sa Flota, que de forma muy suave y cómoda nos dejará casi en el Bar Can Jordi de nuevo. A partir de allí, la bajada a Ibiza la hicimos por la carretera, por que el tiempo se nos había echado encima... Es lo que tiene ir a rodar roto, que los kilómetros se hacen eternos...

Espero que os guste. 

Santa Eulalia, mi pueblo preferido (y el de mis hijas)

Decir que la ruta de hoy nos lleva a Santa Eulària des Riu es no decir toda la verdad... Ir hasta allí fue una excusa para poder hacer todo el camino que, pasando por Sant Rafel, Santa Gertrudis y bordeando Sant Llorenç y Sant Carles, discurre por la Ibiza más interior. Cuando pienso una ruta, me gusta ir a algún sitio; así parece que el trayecto se hace por algo, no solo por rodar... En este caso, el camino que sigue la ruta que hoy nos ocupa bien vale el esfuerzo de seguirlo, por que tiene de todo: bosques, senderos, camino rural, fuentes, alguna casa espectacular y finalmente, la llegada a Santa Eulalia, pueblo por el que tengo un cariño especial.

La ruta:

La ruta, que como siempre puedes descargarte aquí, es algo más larga de lo habitual (51 km), pero a cambio no tiene grandes desniveles. Tan solo la llegada a Santa Gertrudis, como siempre, requiere algo más de esfuerzo. Por eso, aproximadamente en 3,5 horas, o quizá 4, se puede hacer. Además, el último tramo lo hicimos por la carretera, para no alargar demasiado, aunque se puede bajar hasta Ibiza por alguna ruta alternativa que en otra entrada explicaré.

 

 

 

 

Tramos más significativos:

 

La salida de Ibiza hasta Sant Rafel se hace por la zona industrial de Montecristo, para ir a buscar un camino que otras veces hemos utilizado de vuelta. En este sentido, el camino se hace más duro, pero tambien más bonito. Así pues, los primeros 7 kms son claramente en ascenso, aunque suave. Una vez atravesamos la carretera, iniciamos un recorrido espectacular hasta el km 15, en el que hay bosques, senderos y tramos de camino -alguno muy duro- que nos llevarán hasta Santa Gertrudis. Me gustaría destacar que hacia el 14,5 justo antes de llegar a Santa Gertrudis, hay un tramo por dentro del bosque que pasa por un puente de piedra pequeñito, pero muy curioso.

 

 

 

 

 

 



Font d'Atzaró

A partir de allí, y a lo largo de los próximos 15kms, el camino es realmente un placer. Atravesamos sa plana den Vidal, bajamos paralelos al torrent des garrovers -espectacular en algunos tramos- y encaramos en dirección al puig d'Atzaró para rodearlo (táctica cobarde, lo valiente habría sido subirlo), pasar por la font d'atzaró, subir -ahora sí- el puig de Parella y llegar, en nuestro caso inesperadamente, a una de las casas payesas más espectaculares que he visto jamás. Está justo en el km 30 de la ruta, y cuando la vimos, no tuvimos más opción que pararnos a tomarle una fotos...

 

 

 

 

A partir de allí, un suave descenso que atraviesa la Venda d'Arabí nos dejará ya en Santa Eulària des Riu. Allí vale la pena llegar hasta la desembocadura del río que la nombra, a los pies del Puig de Missa, espectacular iglesia fortificada que preside todo el pueblo. El regreso hasta Ibiza lo hicimos por la carretera principal, lo que implica llegar más pronto a destino, aunque con la precaución necesaria, pues se trata de una carretera con mucho tráfico y por tanto peligrosa.

 

Espero que os guste.

 



 

 

A "sa font des verger" y vuelta por Sa Capelleta

La ruta de hoy nos llevará a dos lugares muy diferentes, pero que valen mucho la pena conocer.

Canal de sa font des verger

El primero es sa font des verger, muy cercano a Sant Josep. Se trata de  un nacimiento de agua que brota de forma casi permanente durante el año, entre pinos, huertos y tierras de labor. El agua sale encauzada por una acequia que llena una balsa, desde la que se puede repartir hacia una u otra zona de regadío por un sencillo método copiado, seguramente y como casi siempre, de algún sistema de origen musulmán. En la zona, aunque un poco destartalado por la falta de uso, se aprecian viejas acequias, regadoras y pequeños depósitos que se usaron, hasta no hace más de 30 años, en tantas y tantas fincas ibicencas. No puedo evitar, siempre que los veo, acordarme de mi abuelo. Le vi muchísimas veces utilizarlos, y me encantaba ver como tapaba unas acequias y abría otras para hacer correr el agua a donde la necesitaba, dirigiéndola con su "càvec" por las "esquenes" abiertas en la tierra. A mí aquello me parecía el juego más divertido del mundo...

El segundo es Sa Capelleta, o Sa Capella den Serra, construida por un tal Vicent Serra en el año 1919, tras prometer hacerlo si volvía de la guerra por el norte de África. La capilla en sí no tiene más valor (me refiero a valor arquitectónico, claro) que las increíbles vistas que desde ella y sus alrededores se aprecian. El valle de Benimussa por un lado, las costas de las Salinas y de Formentera por el otro, ses illes de Ponent...

Descripción de la ruta.





Os dejo aquí este enlace con la ruta lista para seguirla. Para mi gusto, esta ruta es de las dos o tres más variadas y divertidas que yo he hecho. Y no solo lo pienso yo, sino que estuvimos casi todos los que la hicimos de acuerdo. En total tiene unos 40 kms sin demasiados desniveles, aunque -para compensar- la subida final a sa Capelleta tiene un punto de exigencia añadido. En principio con 3,5 horas debería de ser suficiente para completarla. 


Tramos más significativos.



El primer tramo discurre por "es pla de Sant Jordi", ganando poco a poco altura hasta la llegada a la cantera -creo que se llama den Xumeu-. Desde allí, bajamos hasta la zona de Sa Caleta y pasamos por la costa, a no más de 3 metros del mar, hasta la zona de sa Caleta y Cala Jondal. Todo este tramo es cómodo, y sólo el tramo desde el km 15 al 16 y medio, y la salida del torrente de es Jondal (km 19), tienen algo de exigencia. Tambien es de destacar el tramo del 16 al 18 , pues se trata de un paseo por un sendero estrechísimo de bosque, de esos de en fila de a uno, que baja hasta el lecho del torrente para luego remontar por el otro lado. Un tramo especialmente divertido.

A partir de allí,  llegaremos hasta nuestro primer destino tras otros cuatro kilómetros en los que un sendero, un camino y otro camino asfaltado nos dejaran justo en la font des Verger (km 23). De este tramo intermedio quiero destacar el tramo que va desde el km 19 hasta el 21en donde bajamos un torrente y lo bordeamos, para llegar a un pequeño valle que nos recordó mucho a la zona de Es Broll. Es realmente bonito. 



Una vez estemos en la fuente, podemos descansar un poco para la parte final. Nos acercaremos hasta el pueblo de Sant Josep siguiendo la ruta y, nada más entrar en su casco urbano, abandonarlo en dirección al camino de Benimussa, pie entre otras subidas, de la que hoy nos llevará hasta sa Capelleta.











La subida a Sa Capelleta por su cara más difícil.
Aquí hay que apretar los dientes.

Se trata de subirla por su lado más "amable", pues se trata de un camino bien compactado y por tanto no tan complicado como lo es su otra cara, la que hoy vamos a descender. El ascenso tiene que ser obligatoriamente a ritmo -hablo evidentemente de mí- Si se hace así no es excesivamente duro. Y claro, todo esfuerzo tiene su recompensa... La bajada por su cara sur, la que nos devuelve a Ibiza ciudad, tiene algún tramo espectacular. Las vistas del vall de Benimussa a nuestra izquierda, y en algún punto las que se divisan de la zona de Ses Salines valen mucho más que el esfuerzo de haber subido hasta allí... Antes de bajar de sa Capelleta, en su punto más alto, empieza a nuestra derecha una escalinata de piedra que nos conduce a lo que es la capilla en sí. Aunque no es necesario subir, y este día no lo hicimos, creo que vale la pena subir hasta arriba, al menos una vez. 

La bajada es un gustazo.



Como he dicho antes, es una ruta muy divertida por que tiene bastante de todo: Caminos muy fáciles de seguir al principio, costa, bosque, senderos, la fuente -que es realmente un lugar diferente- y finalmente un ascenso y un descenso que completan un recorrido para mi gusto genial.

Espero que os guste.



A S'atalaia de Sant Joan. Paseo por la zona de Benirrás.

La ruta de hoy nos llevará desde Ibiza hasta la zona de Benirrás, emblemática cala del norte de la isla, en la que se reúnen en las noches de verano cantidad de personas a ver la puesta de sol. Aunque situada en la costa norte, la cala tiene una clara orientación hacia el oeste, lo que unido a la presencia en el centro de su espejo de aguas del illot de Cap Bernat (que a mí siempre me ha recordado un barco con sus velas hinchadas), hacen de este lugar un sitio único. Rodeada de grandes masas boscosas, un desastroso incendio destruyó en agosto de 2010 más de 400 hectáreas de su entorno, llegando hasta la punta de Xarraca. Durante la ruta uno puede hacerse una idea de lo que se perdió, puesto que accedemos a la cala desde su vertiente este, por lo que llegamos a ella en sentido contrario a como avanzó el fuego. Me pareció realmente impactante pedalear por ahí.

S'illot des Cap Bernat en la puesta de sol.

Descripción de la ruta.

Como siempre, os dejo la ruta aquí. Se trata de una ruta de 52 Km, que requiere seguro cuatro horas completas de rodar, con tres puntos exigentes. El primero nada más salir de Ibiza, exactamente igual que en la ruta que nos llevó a Morna. El segundo,  el más duro con diferencia del día, nos dejará a media ladera de la Atalaia de Sant Joan. Subir hasta arriba justificaría por sí solo la ruta completa puesto que las vistas son alucinantes -en días claros se ven las costas de Mallorca-, aunque el día que hicimos la ruta no llegamos arriba para poder llegar bien  de tiempo a nuestro destino. El último, la salida de Benirrás, es menos exigente, pero los kms acumulados se van notando y, como dice un buen amigo, "hay que apretar los dientes".


Tramos más significativos.

El primer tramo, hasta la Font de Labritja, es un tramo cómodo, que discurre por lo que -seguro- será el futuro carril bici de la carretera de Sant Joan.  En el fondo, se trata de rodar hacia el norte de forma casi paralela a la carretera principal. El camino tiene algunos tramos muy agradables, entre campos de cultivo y cerca de casas payesas dignas de ver (alguna hay también digna de ser ignorada). En el km 21 nos podremos parar a repostar agua o algo de comida en el conocido Bar Can Curuné. Dos kilómetros más tarde, tras un espectacular tramo por dentro de un torrente, llegaremos a "sa font de Labritja". En mi opinión vale la pena pararse allí, pero no demasiado rato, pues estamos a media subida y si te enfrías, luego no hay manera de subir lo que falta...



El segundo tramo es con diferencia el más corto, pero el más duro. Tiene una subida hasta mitad de la "atalaia de sant Joan" con pendientes del 11%, aunque a cambio el camino es bueno. Cuando lo subí pensé que me costaría más (cada vez estoy más convencido que hace más difícil el ascenso un mal camino que una fuerte pendiente). Al llegar arriba, la ruta discurre por la cresta de un monte en la que a la derecha se ve el mar y a nuestra izquierda se abre un valle inmenso que abarca toda la zona de Sant Llorenç, Sant Miquel y Santa Gertrudis. Hay que llevar cuidado en el km 28, por que hay que sortear una barrera que cierra el camino para coches. Sabiéndolo, no tiene pérdida. Tan solo medio km después, hay un perfecto mirador para, ahora sí, pararse a desayunar.

Una vez hayamos descansado un poco, seguiremos la ruta en su último tramo. Desde donde nos encontramos, habrá que enfrentarse a una bajada larga y técnica, con bastante desnivel, mucha piedra suelta y algún que otro surco. Abajo, tras un bonito tramo que incluye el paso por un huerto particular (espero que su dueño no sea uno de mis pocos lectores...), tomaremos un camino asfaltado que, no sin esfuerzo -ya empiezan a ser muchos kilómetros- nos dejará en la parte alta de la carretera que une Sant Miquel con Sant Joan (km 34.3). A partir de ahí, una comodísima bajada por el carril bici hasta Ibiza hará que nuestra ruta no supere de mucho las cuatro horas... Y luego dicen que no es útil, el carril bici...

Espero que os guste.



A las calas de Sant Josep

La ruta de hoy nos lleva a una de las zonas de playa más valoradas por nuestros visitantes y por los que vivimos en la isla desde siempre. La zona de las calas de Sant Josep, con Cala Corral, Cala Compte, Cala Bassa y Es Port des Torrent entre otras, ofrecen unos paisajes y rincones que alternan grandes arenales, escondidos rincones, algunas zonas pedregosas y a cambio, otras zonas de bosque -cómo no de pinos-, todo ello siempre presidido por un mar azul como en pocos sitios, y en él, el conjunto de islas conocidas como Illes de Ponent: las islas des Bosc, de s'Espartar, de ses Bledes y sobre todas ellas, s'Illa de sa Conillera -de todas las Baleares es la mayor de las islas deshabitadas-. Su historia está llena de leyendas, y la toponímia de sus rincones demuestra que no siempre ha estado deshabitada. La leyenda más sonada sobre ella es que allí nació Aníbal, aunque mejor que yo nos lo explica Miguel Angel González en este artículo.

Descripción de la ruta:

 

Como siempre os dejo la ruta aquí por si a alguien le apetece seguirla. La ruta es bastante larga para lo que yo estoy acostumbrado (58 Km) y requerirá no menos de 4 horas y media para seguirla. Lo cierto es que el día que la hicimos estuvimos casi 5 horas, por que las vistas en muchos puntos invitan a pararse.

 

Si bien no se suben grandes alturas, una mirada al perfil nos muestra que habrá que enfrentarse a tres "picos", más o menos distribuidos al principio, a la mitad y al final del trayecto, lo que hace que sea una ruta exigente y a la que conviene enfrentarse con algo de entrenamiento.

 

Otra curiosidad de la ruta es que hace un trayecto en forma de 8, pasando tanto a la ida como a la vuelta por el pequeño y encantador pueblo de Sant Agustí des Vedrà. Este hecho lo usé para invitar a unos amigos de esa zona que se incorporaron allí, para hacer tan solo el tramo que sale y llega a Sant Agustí. De esta forma la ruta se reduce a unos 20 Km.

 

Tramos más significativos:

 

La salida de Ibiza se hace por el camino de Cas Colls, como en otras rutas anteriores, aunque esta vez no lo abandonamos hasta casi el final. El camino va todo el rato picando hacia arriba, y al llegar al Km 12 el asfalto sigue hacia la derecha, y nosotros seguiremos recto por una rampa de tan solo 800 metros pero con un desnivel superior al 12% que acabará de madurar nuestras piernas.

 

Los siguientes kms no tienen una dificultad especial, y nos llevan por una serie de caminos hasta Sant Agustí. El pueblo tiene una preciosa plaza presidida por la iglesia -cómo no- fortificada.

 

A continuación nos enfrentaremos al segundo tramo, que acaba con un ascenso entre caminos hasta la carretera que une Sant Josep con Cala Tarida y otras calas. Una vez en la carretera, habrá que seguirla durante un kilómetro y después abandonarla a la derecha para empezar el tramo más cómodo y más bonito de la ruta, pues nos llevará por la costa (hay tramos que no te separas más de 3 metros del mar) en un paseo que nos devuelve a Sant Agustí de nuevo. Como he dicho al principio, hay muchos lugares en los que pararse y disfrutar de las vistas de las calas, casetas de pescadores y en frente, las islas.

 

Por último, saliendo de nuevo de Sant Agustí des Vedrà, viene el tercer -y para mí peor- tramo complicado. Desde el km 40 hasta el 43 hay que ascender un camino espectacularmente bonito (en un entorno rural único), pero con una pendiente media del 6% y máxima del 12% que unido a la cantidad de kilómetros que ya llevamos acumulados lo convierten en el punto más exigente del día.

 

 

Desde allí, el descenso hasta Ibiza es ya muy llevadero.  

 

 

Espero que os guste.

 

 

 

A ses portes del cel.

La ruta de hoy nos lleva hasta uno de los acantilados más espectaculares de la isla. Para mí lo es por varios motivos. La altura a la que se encuentra, las vistas del Mediterráneo inmenso, y sobre todo, la presencia de "ses Margalides" justo allí abajo, lo hacen un lugar único. Según yo sé, la mayor de las dos islas se llama "Ses Balandres" o "Sa foradada" y la pequeña "Es Picatxo", lo que no deja de tener cierta gracia para los que tenemos hijos pequeños... El acantilado se encuentra situado entre el Cap Negret a nuestra izquierda -mirando al mar- y Sa punta des Castellar, a la derecha, y encima de esta última, el imponente Puig den Joan Andreu, que con sus casi 400 metros de altura y su cercanía al mar, aparenta ser la cota más alta de la isla.

Sa Foradada i es Picatxo.

La ruta:

Como siempre, os dejo la ruta aquí para quien quiera seguirla. Se trata de una ruta de dificultad media, con algún tramo puntualmente exigente (las salidas de Es Broll y de Es pla de Corona), pero que se puede salvar a pie para los menos avezados, pues no se trata nunca de tramos largos. En total tiene algo más de 46 Km. y a un ritmo normal no debería llevarnos más de 4 horas.

Tramos más significativos:

Partimos de Ibiza en dirección a Sant Rafel por el camino que pasa pegado al parking de la discoteca Privilege, que en múltiples ocasiones hemos utilizado de vuelta. La primera sensación es que este camino es más bonito hacia arriba que hacia abajo. Será por que vamos más lentos y se puede disfrutar más... Una vez cruzada la carretera, habremos completado la primera parte "durilla", pues son 7 km que no dejan de picar para arriba. 

Desde allí hasta el Km 19,5 nos espera un tramo muy divertido, con caminos, senderos, bosque y algún punto difícil por su pendiente (km 11,600), que realmente vale la pena. La zona próxima a Santa Gertrudis siempre tiene tramos muy agradables y éste es uno de ellos.

Santa Agnés de Corona

Una vez hemos salido de Es Broll siguiendo la ruta (de Es Broll ya he hablado en una entrada anterior), justo en el km 19,5 nos encontraremos un cruce en forma de Y griega. A la derecha nos llevará hacia Sant Mateu d'Aubarca, pero a la izquierda, tras un pequeño tramo de carretera y otro camino, nos dejará a las espaldas de la Iglesia de Santa Agnés de Corona. Se puede descansar allí, por que hay una pequeña tienda (Can Cosmi), aunque yo recomiendo seguir hasta nuestro destino final. 

Ses Margalides.

Continuamos la ruta rodeando el pla de corona. Aunque nuestro objetivo es llegar al acantilado que titula esta entrada, Es Pla de Corona por sí solo es excusa suficiente para llegar hasta aquí. Como se explica en el enlace que os he puesto, se trata de una extensión de tierra cultivable -cultivada, de hecho-, en donde la presencia de casas se arrincona contra las laderas que cierran el "pla", dejando la tierra productiva libre. Destaco este hecho por contraponerlo a la ridícula norma que rige en el Plan Territorial Insular diseñado por nuestro políticos para regular la construcción de viviendas en suelo rústico. Si de ellos hubiese dependido, el pla estaría totalmente urbanizado y sus márgenes libres. En fin...

Es Pla de Corona.

Volviendo a lo que nos interesa, en tan solo dos kilómetros desde la plaza del pueblo llegaremos a los acantilados, siendo allí sí obligatorio parase, sentarse y llenarse la vista del azul del mar.

La vuelta

En esta ruta, la vuelta también tiene su encanto. Abandonamos el pla de Corona por un camino que lo atraviesa diametralmente (la opción de rodearlo también es atractiva, aunque añade más de 6 Km a la ruta final), y tras unos kms de carretera, la abandonamos a nuestra derecha (km 29), para descender un sendero que atraviesa un  tramo de viñas y bosque realmente bonito. A continuación, siguiendo la ruta marcada, llegaremos a Sant Rafel y allí podemos decidir si bajamos por donde hemos subido o por la carretera, lo que     aligera la llegada a nuestro final. 

Espero que os guste. 

Al corazón del incendio de Morna

Aprovechando mis vacaciones estivales -en las que no he podido publicar nuevas entradas- hice esta ruta realmente espectacular, aunque también con un punto de dureza. Es la primera que no parte de Eivissa, sino de la pequeña y tranquila Santa Eulària des Riu. Por cierto, que este ayuntamiento tiene bastante bien señalizadas algunas rutas que transcurren por su municipio. En la sección de webs relacionadas he puesto un enlace directo para quien le pueda interesar.

Els Amunts:

Con este nombre se conoce la zona montañosa más extensa de la isla de Ibiza. Situada al norte, no es la más alta, pero sí la que abarca mayor superficie. Al estar recortada al mar, ofrece algunos acantilados espectaculares (Cala d'Aubarca, Na Xamena), y algunas veces el mar penetra en la roca formando calas de difícil acceso (es Portitxol, Benirras). Creo que se puede decir que Els Amunts empiezan en la zona de Ses Fontanelles, en Sant Antoni de Portmany, y acaban en la Cala de Sant Vicent, ocupando por tanto todo el arco norte de la costa ibicenca. Sin embargo, donde se separan más de la costa es precisamente la zona que visita la ruta de hoy. 

La ruta:

La ruta de hoy es de unos 28 km (la que hice son 30, aunque hay que quitarle dos puntos -km 14,5 y km 22,5- en los que se ve claramente en el google earth que me perdí. Espero que si alguien la sigue, evite hacer el pardillo como hice yo). Aunque no se trata de una ruta demasiado larga, llega a una altura superior a los 360 metros, por lo que requiere de algún esfuerzo extra en alguno de sus tramos. Eso sí, una vez arriba, es un balcón desde el que se divisa gran parte de la isla por todos sus vientos.

Tramos más significativos.

Los primeros 6 km son de camino rural asfaltado, partiendo de las instalaciones deportivas municipales de Santa Eulalia. A partir de allí, abandonamos el asfalto para no verlo más hasta el final. Tras pasar por el Hort  den Josepet, un lugar en el que desde que yo tengo memoria se venden naranjas, se empieza ya el ascenso a los montes que tenemos enfrente. Más que ascenso, lo que hacemos es serpentear por un valle, hasta que ya no hay más remedio que tirar para arriba. Ahí viene ya una rampa de un kilómetro aproximadamente, con una pendiente cercana al 10% que hay que subir con paciencia y buen desarrollo. Aunque más adelante la ruta continúa subiendo, yo no encontré tramos más duros que este.

El valle que acabamos de atravesar.

A partir de allí, y ahora ya si en el corazón dels Amunts, se abren muchas posibilidades de continuar. Yo elegí un camino que primero desciende por un valle cultivado, para luego ascender de nuevo a una cima totalmente calcinada por el incendio de hace dos años. Al llegar al final descubrí que este camino se llama "camí de s'aumanguena". Una vez alcanzas la carretera que une el pueblo de Sant Joan de Labritja con la Cala de Sant Vicent, hay que girar a la izquierda, y tan solo unos 10 metros despues, comienza de nuevo un camino a mano izquierda que continúa ascendiendo hasta la parte más alta dels Amunts. Realmente se trata de una pista forestal que sube de forma bastante suave a la cima. Recuerdo que cuando llegué a ella, y se abrió el "balcón" ante mí, me pareció una vista increíble. El pueblo de Santa Eulalia (punto de partida) se veía diminuto, el mar inmenso, Formentera a lo lejos, la isla de Tagomago -una isla en la que por norma* no se puede acampar-, la atalaya de Sant Joan a nuestra derecha...  Vale mucho la pena disfrutar unos minutos de las vistas, por que el descenso es tan pronunciado que en seguida se pierde altura.

Mi cámara no alcanza a todo lo que se ve.

Zona agrícola en el centro dels Amunts.

Tagomago

Las vistas desde arriba

Qué suerte poder vivir aquí.

El descenso:

Como digo, el descenso comienza por un tramo de camino con muchísima pendiente y en muy mal estado. Yo no me atreví a bajarlo, así que pie a tierra y paciencia. Despues, siguiendo la ruta, llegamos hasta Santa Eulalia por caminos que atraviesan muchas "feixes" cultivadas, y que hacen el regreso muy cómodo. 

Como siempre, espero que os guste. 

*me refiero a Norma Duval, que es quien se beneficia a su dueño, Mathias Khun, y que ha restringido las  visitas a la isla...

Es Broll (dedicado a W. de les Fontaines, incansable BTTero, incansable futbolero, incansable sin más...)

Es Broll de Buscastell

Ibiza tiene muchos lugares especiales, pero para mí, este tiene una magia diferente. Se trata de un lugar único, un valle situado en el municipio de Sant Antoni de Portmany, que serpentea a lo largo de casi 5 km siguiendo el curso del torrente de Buscastell. Las parcelas de cultivo (feixes) son regadas por un sistema de acequias, compuertas y albercas (safareig), con toda seguridad de origen musulmán. Existen incluso algunos molinos de agua que antiguamente se usaban para moler la propia cosecha, y alguno de ellos ha sido recientemente restaurado. El agua corre prácticamente durante todo el año, y los propietarios de las tierras, constituidos en comunidad de regantes, tienen estipuladas las horas de reparto del agua que nutre todo el sistema y que mana del acuífero más importante de la isla (Es Broll). Mejor que explicarlo yo, se puede apreciar su belleza en este vídeo, gentileza de soloibiza.

La ruta

A es Broll se puede -y se debe- ir por muchos sitios. La ruta de hoy nos lleva probablemente por el camino más directo, aunque fue en deferencia a W. de les Fontaines, pues era su primer día. El enlace de la ruta, como siempre, lo tienes aquí. Se trata de una ruta de 37 km, con una altura máxima de 180 metros, lo que la convierte en una ruta de no demasiada dificultad. Entre 3 y 3,5 horas serán suficientes para seguirla.



Tramos más significativos

La ruta de hoy parte de Ibiza exactamente igual a como lo hacen otras, aunque se puede repetir exactamente esta hasta el km 18,1. Una vez allí, en vez de continuar por el camino asfaltado, iniciamos a mano izquierda por un camino que no obliga prácticamente a un giro de 180º, el descenso hasta es Broll. Como ya he dicho en algún otro momento, durante este descenso parece que has abandonado la isla de Ibiza y estás en otro lugar. Hay algún tramo que la vegetación cubre completamente el camino. Es Broll lo vas intuyendo a través de la cortina de árboles que lo tapan, y no se descubre prácticamente hasta el final, cuando ya estás abajo. Una vez allí, además de descansar un poco y reponer fuerzas, obligatoriamente hay que disfrutar del paisaje.

A continuación, con la bici al hombro, habrá que cruzar la zona más baja y remontar por el otro lado, hasta que podamos montar de nuevo y salir a mano izquierda, por un camino de tierra blanca que desciende paralelo al torrente, desde el que se pueden ver todas las tierras sembradas, multitud de canales, "safareigs" y acequias. Muy cerca del camino hay un salto de agua (km 21) en el que se puede repostar y refrescarse.

A partir de allí, la bajada hasta Ibiza fue directamente a buscar el pueblo de Sant Rafel, y desde allí bajamos a Ibiza por la carretera, para no alargarla demasiado... Se trataba de que W. de les Fontaines repitiese, como así ha sido finalmente!!!

Espero que os guste.

Mi primera vez (dedicado a mi hermano, que es quien me metió en esto)

Como este fin de semana por cuestiones festivas y familiares no he podido salir a rodar,  he pensado que podría rellenar el hueco contando como fue mi primera vez... No me refiero a esa primera vez que estás pensando, sino a mi primera ruta. Lo siento si te he desilusionado, pero debes entender que si cuento aquí la otra primera vez, podría tener más de un problema... Si no te he desilusionado, y te sirve que te cuente lo que sentí, lo que me atrajo, lo que más me impactó de mi primera ruta -y qué fue lo que hizo que después viniesen la segunda, la tercera y todas las demás-, entonces estás en el sitio justo y en el momento adecuado.

Como siempre, empiezo con el enlace a la ruta. Como ya he dicho en alguna entrada anterior, clicando sobre este enlace y siempre que tengas instalado el Google Earth, te aparecerá la ruta dibujada sobre la isla de Ibiza. Todas las referencias que hago a kms, tramos, etc, las hago siempre teniendo en cuenta esa ruta exactamente. Incluyo aquí un tutorial sobre Google Earth, que te puede ser muy útil para mejorar en su manejo.

Descripción de la ruta:

La ruta es corta en kilometraje (aproximadamente 30 km), y no tiene una gran dificultad en sus tramos más exigentes si bien yo, ese día, me tuve que bajar de la bici en alguna ocasión. Esto lo digo sin ningún rubor, para animar a quien quiera empezar a que lo intente. Nunca es demasiado tarde para hacerlo (y sigo hablando de la bici...). Como he dicho en el título, pienso que mi hermano eligió muy bien el trayecto, pues es una combinación de caminos, algo de camino asfaltado, un tramo de trialera un pelín exigente, y finalmente, un descenso espectacular hasta la playa de Cala Jondal. Desde allí, la vuelta a Ibiza se hace bordeando el mar por Sa Caleta y la playa de Es Codolar, atravesando la zona de la salinera pegados al muro que cierra el aeropuerto de Eivissa.

Tramos más significativos:

La salida de Ibiza se hace por un cómodo camino asfaltado que atraviesa la zona de Can Sifre (hasta el km 5 de ruta), que va muy bien para ir entrando en calor. Allí se  conecta ya con un camino de tierra que nos desemboca en el Camí de Cas Colls, que es el único trozo asfaltado y por el que circulan más vehículos (desde el km 6.4 hasta el km 7.4). Una vez allí, a nuestra izquierda comienza la trialera, que nos lleva arriba de la montaña que nos cierra el paso (la cima está en el km 9.6). En total, han sido dos kilómetros en los que  hemos ascendido 75 metros de altura por un sendero que en invierno es más exigente por que suele estar húmedo y deslizante.

Desde allí, dejando una bonita casa payesa a nuestra derecha, comenzamos el descenso. Vale la pena mirar antes al horizonte, pues se aprecia perfectamente como la isla de Es Vedrà asoma por encima de las montañas de Sant Josep, recordándonos que sigue allí... Este descenso nos llevará por los caminos marcados en la ruta hasta la playa de Es Jondal, cada vez más bulliciosa en verano y cada vez más tranquila en invierno. Aquí hay que destacar especialmente el tramo que va desde el km 14 hasta la orilla del mar, pues se trata de un sendero que discurre por dentro del torrente de Es jondal, desde su vértice hasta su desembocadura. Recuerdo perfectamente que bajando ese tramo pensé que aquello había que repetirlo (exactamente igual que en la otra primera vez).

Una vez en la playa se puede aprovechar para descansar un poco y reponer fuerzas, preparandose ya para volver hacia Ibiza siguiendo la ruta. De la vuelta me gustaría destacar el tramo que bordea Sa Caleta, a tan solo medio metro de la costa, con unas vistas del pequeño puerto de pescadores difíciles de igualar. Ese día no tomé fotos -bastante tenía con seguir pedaleando- aunque prometo incluirlas en breve...

Espero que os guste.

Al valle de Morna

La ruta de hoy nos lleva desde Ibiza (ciudad) hasta el valle de Morna, paso previo a la zona montañosa que nos separa de las costas de Sant Joan, Portinatx y la Cala de Sant Vicent. Como casi todas las rutas, tiene muchas alternativas, aunque en esta ocasión he elegido la opción de acercarme hasta el mismo pueblo de Sant Carles, en el centro del valle. Una vez allí, si el tiempo (el disponible, no el meteorológico) lo permite, se puede alargar hasta las costas de Cala Martina, Cala Llenya, Cala Nova, Cala Pada, etc. Aunque como mi premisa habitual es que las rutas no duren más de 3-4 horas, en esta ocasión opté por bajar de nuevo hacia Ibiza. La ruta, sin correr demasiado ni entretenerse más de 20 minutos en el descanso, se hace bien en 3 horas y media, todo incluido -como los hoteles que tanto daño nos están haciendo-.

Empiezo como siempre con el enlace a la ruta. Comentar que para descargarla fácilmente no es necesario ningún código, ni registro, ni nada. Cuando aparece un icono con el nombre de la ruta, el botón justo debajo, "download", nos deja el archivo listo para descargar en el "Google Earth" (aparece en la parte de abajo a la izquierda de la pantalla)

Ruta:

De Ibiza al conjunto de casas ibicencas:

La salida de Ibiza tiene prácticamente la mayor dificultad en cuanto a desnivel se refiere. No es que sea gran cosa, pero en los primeros kms superamos la única salida que yo conozco en dirección a Santa Eulalia, y requiere unos 2km de algo de esfuerzo. Como siempre, no hay que cebarse, y mejor pie a tierra si no hay otra forma que quemarse y perderse el resto de la ruta. Esto nos llevará desde el km 4 hasta el km 6. A partir de ahí, un tramo inevitable de asfalto y otro camino nos cruzarán hasta el inicio del camino que circula entre las carreteras de Santa Eulalia y San Juan (como si fuese su bisectriz), que nos harán pasar por uno de los puentes del Rio de Santa Eulalia más antiguos conocido -motivo por si solo suficiente para seguir dicho camino-.

Después, continuando la ruta prácticamente toda por caminos y senderos, llegamos a la gran sorpresa de la jornada. Un espectacular tramo de camino nos desembarca en un rincón único, un conjunto de casas payesas con sus entradas empedradas en vertical y en horizontal, con algunos de los olivos más espectaculares que he visto por la isla. Dejo aquí algunas fotos. Aunque no llevamos muchos kms (estamos en el 19), es inevitable pararse a disfrutarlo...

Desde allí hasta Sant Carles:

La ruta continúa ahora ya sí por el "vall de Morna". Justo en nuestro frente, las primeras montañas de la zona "dels amunts", donde desgraciadamente se inició (se ve perfectamente) el incendio que tan solo hace dos años calcinó parte de la sierra. Si nos fijamos, a nuestra izquierda se abre el pla de sant Llorenç, y a lo lejos, se aprecia la torre de vigilancia forestal de la atalaya de Sant Joan, a donde algún día me gustaría llegar en ruta (habrá que ver por donde). A partir de ahí, y tras una breve incursión en la Serra, en una pequeña garganta que nos deja rodar con facilidad hasta unos centenares de metros en su interior -donde se encuentra una fuente de la que desconozco su nombre (km 21)- nos dirigimos ya hasta Sant Carles. Antes, hay que superar la segunda parte algo difícil, que nos lleva hasta una pequeña altura donde se encuentra una casa payesa muy auténtica, y desde la que se aprecia una vista inmejorable de nuestro destino.

Una vez allí, en Sant Carles, se puede desayunar, descansar, pasear por el pueblo o simplemente estirarte en el césped que rodea a la Iglesia, cómo no fortificada, como todas las de la isla.

Sant Carles de Peralta

De Sant Carles a Ibiza:


Desandando tan solo 100 m. tomamos un camino a mano izquierda, que discurre paralelo a la carretera principal... Si es invierno se puede bajar por la misma carretera, pero en temporada estival, con la afluencia de turistas y lo poco pensadas que están nuestras carreteras para la práctica del ciclismo (bueno, de hecho, están poco pensadas, así, sin más) es mejor ir por el camino. Desde allí, siguiendo la ruta marcada, se llega a Ibiza sin demasiado esfuerzo, eso sí, pasando por el "camí i el puig de perella", zona agrícola que ahora, en verano, está en plena ebullición. Un placer para la vista. Al final, si se hace muy tarde, se puede optar por bajar por la carretera, que en su tramo final, a la llegada de Ibiza, es ya más segura. 


Espero que os guste.

Ruta veraniega hasta San Mateo

Pues sí, la he titulado así por que aunque la hice un día de mucho calor, discurre gran parte de ella por senderos bajo los bosques del centro de la isla, lo que la hace muy "fresquita". Aquí tenéis el enlace de la ruta en el Google Earth.

Se trata de una ruta de no demasiada dificultad -en términos de ski diríamos que es azul- que se puede hacer bien en 3 horas y media sin correr ni descansar demasiado, y se va a las 4 horas cuando el desayuno se alarga (lo que suele pasar cuando vas en buena compañía).



-Saliendo de Ibiza por el Camí Vell de Sant Mateu (voy a procurar siempre que pueda respetar los nombres originales, o al menos los que conozca), por asfalto, hasta el km 4,50 en donde abandonamos a la derecha y la primera a la izquierda nos lleva por lo que voy a llamar "es camí des corralassos", pues así le llamaban mis abuelos. Se trata de un camino sin ninguna dificultad, que en su final tiene dos opciones para llegar al mismo sitio: si es verano se puede continuar recto por el torrente (como está en esta ruta), pero si es invierno -el torrente suele llevar agua- se tiene que girar a la derecha para ascender una pesada cuesta que desemboca en la carretera de Santa Eulalia a Sant Rafel y luego tomar esta carretera hacia la izquierda para llegar al mismo torrente. Dicho de otra forma, en verano hacemos un lado de un triángulo y en invierno los otros dos, para llegar al mismo vértice.

-Una vez allí cruzamos la carretera y entramos por el camino que nos aparece justo enfrente en donde se abren muchas posibilidades. Como volveremos en otras rutas por aquí, hoy solo voy a explicar la que he hecho recientemente. Nada más empezar su ascenso, lo abandonamos por el sendero de la izquierda, para luego seguir en el siguiente cruce a mano derecha (un tramo de ascenso medianamente exigente). Continuamos por el mismo camino hasta el km 9,50 donde tenemos que abandonar este camino y, saltando una pared de piedra seca que está derrumbada, iniciamos un tramo espectacular por dentro del bosque, (hasta el 14,5). Este tramo vale la pena disfrutarlo, pues se trata de un paseo bajo los pinos, por senderos, caminos y atajos, que incluyen un paso por el Pou den Gatzara.

Continuando la ruta marcada, llegaremos sin demasiada dificultad -tan solo el tramo desde el km 15 al 17 tienen algo de exigencia- al inicio del descenso a Es Broll de Buscastell (km 17,700). Aunque hoy no bajaremos por ahí, otro día conviene hacerlo. En este descenso parece que no estás en Ibiza... Como decía, hoy seguiremos por el camino asfaltado, encarados ya hacia nuestro destino. Siguiendo la ruta, apareceremos en el asfalto a tan solo 700 metros de la iglesia de Sant Mateu. Conviene aprovechar para repostar agua, desayunar y descansar un poco, antes de seguir.

A continuación, tendremos la suerte de cortar por el centro el "pla de Sant Mateu" entre sus conocidad vides y otros cultivos, por un camino de tierra que lo atraviesa diametralmente. Una vez al otro lado, aparecemos ante una casa que dejaremos a nuestra derecha, para volver en dirección opuesta hacia el pueblo.

En este punto conviene decidir, si el tiempo del que disponemos lo permite, ascender unos metros por el camino que lleva a la casa que acabo de relatar, pues desde él, en muy pocos metros, se asciende y se aprecia una vista espectacular tanto del plano que acabamos de atravesar como de los montes que lo cierran (Puig des Fornou en frente nuestro). Incorporo aquí una foto tomada desde allí.

Es Pla de Sant Mateu

A partir de allí, el descenso hacia Ibiza transcurre por la ruta marcada, atravesando una finca en plena explotación agrícola, y por un antiguo camino de carro -el viejo camino de Sant Rafel a Sant Antoni-. Una vez en Sant Rafel, el descenso pasa por un bosque que desemboca en el parking de Privilege, en otro de los contrastes que nos ofrece esta increíble isla.

Espero que os guste.

Bienvenida

Hola a todos:

En este año 2012, año de grandes cambios -y no todos buenos-, he decidido crear mi primer blog. Y el motivo principal es compartir con todos aquellos que me quieran leer mi nueva pasión: Las salidas en bicicleta de montaña por la maravillosa isla que me sostiene cada día, Ibiza. No soy ningún experto en nada, y tampoco en esto. Como quién dice, acabo de empezar en este mundo, pero creo que incluso eso puede ser bueno. Seguramente la información que aquí ponga será ya conocida por gente acostumbrada a salir en bici por Ibiza, pero yo quisiera que sirviese para aquellos que se lo plantean por primera vez y se quieran dejar acompañar por otro novato. En principio mi intención es comentar cada ruta que haga, explicar sus dificultades, los motivos que pueden decidirte a hacerla, y dar alternativas para más o menos expertos. Para poder ver las rutas, es imprescindible tener instalado el Google Earth. Si no es tu caso, lo puedes descargar aquí mismo. Me gustaría que os gustase.