jueves, 21 de noviembre de 2013

Fuentes y Minas para Fita a Fita (Cadena SER)



A Morna y s'Argentera.

Por tercera vez he sido invitado a colaborar con Joan Carles Palos y Marga Vives en su sección Fita a Fita de la Cadena SER. Esta tercera colaboración ha consistido en una ruta circular y muy familiar, como ellos siempre me piden, para poder disfrutar de un paseo en bici que tenga algún atractivo especial. Así que se me ocurrió darle la vuelta al Vall de Morna, que casi sin darnos cuenta tiene un montón de cosas para ver. Espero que cuando hayáis acabado de leer esta entrada, o mejor aún, hayáis acabado de rodarla, estéis de acuerdo conmigo. Si os interesa, la entrevista la podéis escuchar aquí.

La ruta:

La ruta de hoy es mucho más corta de lo normal, con el fin de poderla hacer casi casi en familia. Se trata de recorrer 22 kilómetros y tan solo 325 metros de desnivel, que podremos hacer en no más de dos horas. Eso sí, si consigo engancharos estaréis más tiempo, por que habrá que ir parando repetidas veces en todos los rincones que aquí os quiero mostrar. Como siempre, la ruta te la puedes descargar aquí.

Partiremos de las pistas deportivas de Santa Eulalia en dirección a Morna. Se trata de una zona geográfica localizada en la parte noreste de la isla de Ibiza, abierta al mar por el mismo pueblo de donde partimos y por la costa de Es Figueral, y cerrada al norte por "Els Amunts", una imponente masa montañosa, y al este y al oeste por unas pequeñas formaciones montañosas -el Puig de S'Argentera y el Puig de Parella- que dejan este valle totalmente encuadrado. Se trata de un valle con gran parte de su superficie dedicada a la agricultura ya sea en pequeñas fincas familiares o incluso en alguna finca de mayor tamaño y más profesionalizada. Esto le da a este lugar un paisaje -como todas las zonas agrícolas- de aspecto muy variable según la época del año en la que nos encontremos. 

Rebosadero de la Font d'Atzaró





Tramos más significativos:

Esta ruta circula por la venda de Morna, y también por una parte de las vendas de Balafi y de Atzaró. Si os interesa, os aconsejo leer lo que es exactamente una venda, pues es una unidad territorial que no conozco que exista en otros lugares aparte de Ibiza y Formentera. Tiene cinco puntos de interés principales, además de lo que es la ruta en sí, que toda ella es una delicia. Os los voy presentando en el mismo orden en que nos los vamos encontrando:

-Font de Parella. Desde la salida hasta la fuente tan solo hay 3 kms, y todos discurren por un llano dedicado prácticamente en exclusiva a cultivos. La fuente se encuentra rodeada de palmeras muy bien cuidadas, y aunque no tiene agua siempre, en el rincón se respira frescor en cualquier época del año.



Font de Parella


-Font d'Atzaró. Continuaremos la ruta hasta el km 5,50 en el que tras una pequeña subida -desde donde se ve perfectamente el valle que vamos a rodear- tendremos que dejar nuestro camino a mano derecha y visitar este sistema de riego que parte de la fuente, pero preside un depósito escalonado de agua y un "safareig" cuyo rebosadero se encauza para dirigirlo a la zona de riego. El conjunto de todo ello se puede observar en varias de las fotos que incorporo aquí. 

Font d'Atzaró

-
¿Dónde está el Norte?

-Can Toni Sa Font (o es racó de Morna): Solo el camino para llegar ya nos indica que estamos en un lugar diferente. Nos hemos atrevido a adentrarnos unos centenares de metros en "Es Amunts" y la vegetación, la humedad y el paisaje nos lo recuerdan... En los manuales de supervivencia se explica una forma de orientarse: miras un árbol y mirando su tronco, allí donde nace el musgo indica el norte. Hasta ese día no lo había visto con tanta claridad (km 8.2)


Can Toni Sa Font


-N'Espanya: Se conoce con este nombre al olivo más espectacular que yo he visto. Catalogado y protegido como árbol singular, este árbol milenario tiene un perímetro en su tronco de más de 11 metros. He leído por ahí que es el más grande de España... no sé si es cierto o no, pero uno se ve pequeñito a su lado (Km 11,5)




-Ses mines de s'Argentera (Km 16,7): Continuando la ruta marcada llegaremos a un pequeño bosque en el que podremos ver unos barracones de piedra sin techo, canalizaciones de agua abandonadas y dos torres (realmente son chimeneas) de unos 40 metros de altura que aún se mantienen de pie. No son más que los restos de las minas de s'Argentera que, abandonadas en 1909, fueron uno de los motores económicos de la isla junto con la explotación de las salinas en el siglo XIX -todo lo demás era agricultura-. La inundación de sus galerías más productivas debido al nivel freático obligó a su cierre. De ellas se extraía básicamente plomo y muy poquíta plata, y aún así, se le llamaba S'Argentera (los ibicencos somos muy optimistas).

Canalización de agua en Ses Mines
Can Toni Sa Font
A partir de aquí un ligero paseo por los caminos marcados, que circulan paralelos al torrente de S'Argentera nos devolverán a nuestro lugar de partida.

Os dejo unas cuantas fotos más de las que tomé ese día.

Espero que os guste. 














Rebosadero


Ses Mines
Font de Parella

Ses mines


Chimenea principal






Pozo minero

En la Font d'Atzaró

"Safareig" o Alberca



"Safareig" en la Font d'Atzaró


domingo, 10 de noviembre de 2013

Al Infierno (dedicado a los VilaBikers)

Como digo en mis primeras entradas yo empecé en esto de la bici hace muy poco. Aunque sé que en realidad lo hice un año antes, el mismo día que mi hermano empezó... Por motivos personales yo en esos momentos no tenía el tiempo necesario para poder acompañarle, pero desde su primer día, cuando nos veíamos y él había hecho una ruta siempre le preguntaba por dónde habían ido y, en general, cómo había salido todo. Él grababa sus rutas usando una de las muchas aplicaciones que permiten luego verlas en internet y yo me pasaba mucho tiempo mirando por dónde habían estado rodando. En ese momento no era consciente -y creo que ni siquiera pensaba que yo fuese a empezar también algún día-  pero ahora se me antoja cuando menos curioso el interés que despertaban en mí sus salidas...

Y él rodaba de la mano de un divertidísimo grupo de amigos que dedican gran parte de su poco tiempo libre a esto de la bici de montaña y a recorrer la infinidad de caminos que pueblan nuestra querida isla de Ibiza: los Vilabikers. Antes de conocerles personalmente sabía de ellos sus nombres y algunas anécdotas de todo lo que me iba contando mi hermano.

Así que un día, cuando se me ocurrió probar, de forma natural me puse en sus manos... Me prestaron una bici (gracias Juanfran), unos zapatillas y un casco y allí que me fui. Esos días había nevado en Ibiza -evidentemente no pasa muy a menudo- y se les ocurrió llevarme a uno de los puntos más altos y exigentes que hay por aquí, un lugar conocido por los aficionados a la bici como "el infierno" (aunque en realidad se llama el Puig des Merlet) 
A media subida. Al fondo se ve Ibiza.

A mí allí arriba sólo me subió el orgullo y el no querer molestar por que casi me da algo. Tras pasar uno de los peores ratos que recuerdo, una vez arriba me pude recuperar y seguimos la ruta hasta la bahía de Sant Antoni... No sé cómo explicarlo... Ahora no me parece tanto, pero cuando me ví allí pensé que tendrían preparado algún vehículo para bajar de nuevo a nuestro lugar de partida. Al final, cuando llegamos de nuevo a Ibiza tenía una sensación de "éxtasis" que no sé explicar.

Una vista de "el infierno"
Después de ese día, vinieron algunas rutas más, pero no demasiadas por un tema de horarios, y sé que nunca les he dicho jamás lo agradecido que les estoy por lo bien que me hicieron sentir en las rutas que compartí con ellos. Así que he pensado hacerlo dedicándoles esta entrada, con una ruta prácticamente calcada a la que hicimos aquel primer día. Si alguien se decide a empezar, puede contactar con ellos. Seguro que se sentirá como en casa. Aunque le daré un consejo: si hace poco que ha nevado, mejor si deja pasar unos días... Mateo, Juanfran, Paco, Manu y los demás...¡¡¡Va por vosotros, VilaBikers!!!


La ruta:

La ruta, que te puedes descargar aquí, parte de Ibiza y atraviesa Sa Serra Grossa, conjunto montañoso que cierra el municipio de Ibiza por el Noroeste. Cuando se llega a la cima del infierno, es prácticamente un descenso hasta Sant Antoni de Portmany. Aproveché para visitar la capilla que se encuentra en la Atalaia de Sant Antoni (esto es añadido a lo que aquel día hicimos) para luego bajar de nuevo a nuestro punto de partida atravesando el pequeño pueblo de Sant Rafel. En total son 46 km con unos 750 metros de desnivel, casi todos ellos concentrados en la subida al infierno.

Tramos más significativos:

La bahía de Sant Antoni, inusualmente nevada
Partimos desde Ibiza en dirección a Sant Jordi para meternos en cuanto podamos en el torrente que pasa por detrás del campo de fútbol. Desde el mismo instante en el que estás dentro del torrente, que es perfectamente transitable, el camino empieza ya a picar para arriba. De hecho, durante los próximos 7 kms no hay prácticamente descanso hasta la cima del infierno. Si bien es cierto que el ascenso no da descansos, también lo es que el camino es bueno y es de esas ascensiones que cada uno a su ritmo se pueden hacer bien. Si el día es claro, las vistas de Ibiza, Playa den Bossa y Formentera son alucinantes.

Una vez arriba se baja en dirección a Sant Antoni por el camino marcado en la ruta, recientemente arreglado y más transitable que el primer día que yo lo bajé. Se trata de una bajada sencilla y que en poco más de media hora de descenso casi continuo nos deja en la bahía de Sant Antoni de Portmany. El día que fui por primera vez había más nieve en la arena de la playa que en lo alto del infierno, lo que me hizo pensar que igual nos podíamos haber ahorrado aquel "infierno"...
En la cima del infierno, otro día.

La ruta continúa con un ascenso a la Atalaia de Sant Antoni para volver a bajar por el mismo camino y después dirigirnos -por un antiguo camino que se ha convertido en vital para los bikers isleños (te evita tener que bajar por la carretera de Sant Antoni)- hasta Sant Rafel. Allí ya se puede bajar por donde lo hemos hecho en otras rutas, aunque yo he elegido retorcer un poco el rumbo para zigzaguear algo más por un camino que te regala una bonita vista del "pla de Vila" (del km 36 al km 40).

El resto es ya un comodísimo descenso hasta nuestro punto de partida, desde donde habremos recorrido los 46 km en no más de 4 horas.

Espero que os guste.






Qué frío hacía ese día.

dejando huella